viernes, 24 de febrero de 2012

REYES FUNERARIOS.

Los antiguos reyes de Nehekhara están hambrientos de poder y conquista. Cuando despiertan de sus tumbas, forman regimientos de esqueletos, carros y constructos de guerra animados con un poder increíble. Pocos son los que pueden resistirse a su ira.


COMANDANTES Y HÉROES.

Todos los ejércitos necesitan un poderoso héroe para liderarlos a la batalla. Puedes elegir entre poderosos personajes especiales, como Settra, la habilidad de combate de un Rey Funerario o el apoyo mágico de un Sacerdote Funerario.


Príncipe Apophas.







































El Príncipe Apophas fue condenado a muerte después de asesinar a toda la familia real de Numas. Por este crimen tan atroz, Apophas fue sepultado vivo en un sarcófago lleno de escarabajos carnívoros. Tras la muerte de Apophas, su espíritu fue reclamado por Usirian, el dios del Inframundo, para torturarlo eternamente por sus crímenes. Ahora Apophas vaga por los desiertos buscando un alma para dársela a Usirian a cambio de la suya. Por ello, aparece en medio de la batalla con el objetivo de ejecutar a un héroe enemigo. No importa cuán duros sean los ataques que le profieren a su horripilante forma, porque los escarabajos que forman su cuerpo cambiarán de situación para cerrar cualquier herida o hacerle crecer las extremidades perdidas. Apophas es completamente implacable, y no se detendrá hasta que su víctima yazca muerto en su mano.


Necrotecto.





















Los Necrotectos eran los artesanos de la antigua Nehekhara. No se trataba de trabajadores comunes sino de arquitectos de extraordinaria habilidad, cuya ambición sobrepasaba en mucho lo que podía llegar a lograrse en el periodo de duración normal de una vida mortal. Después de años sepultados, los Necrotectos despertaron y se encontraron todas sus obras en ruinas, derrumbadas a causa del paso del tiempo de los ejércitos invasores. Como resultado, han entrado en un estado de furia ciega, y su único objetivo es vengarse de aquellos que han profanado sus construcciones. En combate, estos guerreros llenos de odio marchan junto a las legiones de esqueletos, a las que obsequian con una parte de su ira. 


Sacerdote funerario.

 
























Los Sacerdote Funerarios son los miembros del Culto Mortuario de Nehekhara, una antigua secta dedicada a la búsqueda de la vida eterna. Aunque su sueño no se hará nunca realidad, los Sacerdotes Funerarios son capaces de invocar a un Rey Funerario y a su ejército desde su eterno letargo bajo las grandes pirámides. Aunque no pueden dirigir ellos mismos a un ejército, los Sacerdotes Funerarios tienen un gran poder mágico, y sin ellos, todo el ejército se desmoronaría y se convertiría en polvo.


Rey Funerario con arma a dos manos.





















Los Reyes Funerarios son los antiguos gobernantes de Nehekhara, muertos desde hace ya mucho. Sus cadáveres momificados se han visto reanimados por encantamientos mágicos, y ahora están habitados por sus vengativos e inmortales espíritus. La existencia que experimentan los Reyes Funerarios es una parodia de la auténtica vida, ya que se han visto transformados en horribles cadáveres cuyos reinos han sido saqueados e invadidos por otras naciones. Son implacables y retorcidos, llenos de rabia y listos para hacer la guerra para toda la eternidad. 


Esfinge de guerra de Khemri / Necroesfinge.



















Las Esfinges de guerra de Khemri son estatuas leoninas gigantes, que se abren paso a través de las filas de sus enemigos, aplastándoles como si no fueran otra cosa que molestos insectos. Son prácticamente inmunes al daño, y sus cuerpos duros como la piedra pueden protegerles incluso del golpe más poderoso: cualquier ataque menos potente que el impacto directo de una máquina de guerra tiene muchas probabilidades de ser reflectado sin causarle ni un rasguño. Sin embargo, esto es solo una parte de todo su poder destructivo. Con una fuerza imparable, la Esfinge de guerra puede convertir las unidades enemigas en una papilla de huesos y órganos escindidos. La Necroesfinge es una bestia de pesadilla, que cruza el aire planeando en largos saltos antes de caer sobre sus aterrorizadas presas, de manera similar a como los mortales siegan un campo de trigo. Solo se detienen cuando todo lo que está frente a ellos ha sido masacrado. Los guerreros enemigos son una presa fácil para estas extrañas construcciones no muertas e incluso los monstruos poderosos no lo tendrán nada fácil para sobrevivir a ellas.


Gran Reina Khalida.

 























La Gran Reina Khalida fue antaño una guerrera poderosa, muy bien considerada en todo Nehekhara y respetada por su inteligencia, su valentía y su sentido del honor y la justicia. Ahora, muchos años después, Khalida sigue vagando por el mundo de Warhammer a la cabeza de un poderoso ejército de Arqueros esqueletos, que hacen su voluntad. Con la Bendición de Asaph, Khalida puede guiar las flechas de sus tan preciados guerreros, para que sus puntas envenenadas perforen los corazones de sus enemigos con una precisión letal.


Settra el Imperecedero.

 

























De todos los Reyes Funerarios, nadie tiene el esplendor, la crueldad y la arrogancia de Settra, el primer Rey Funerario de Khemri. Después de siglos sepultado en su sarcófago, Setta despierta en su forma no muerta dispuesto a conquistar los territorios que una vez gobernó. Esta miniatura representa a Settra sin el carro de los Dioses, una miniatura muy útil para cuando el carro resulte destruido.


Rey funerario con espada y escudo.




























Los Reyes Funerarios son los antiguos gobernantes de Nehekhara, muertos desde hace ya mucho. Sus cadáveres momificados se han visto reanimados por encantamientos mágicos, y sus cuerpos están ahora habitados por sus vengativos e inmortales espíritus. Son una parodia de la auténtica vida, transformados en horribles cadáveres cuyos reinos han sido saqueados e invadidos. Poseídos por un dolor y una rabia indescriptibles, están listos para hacer la guerra para toda la eternidad.


Rey Funerario en Carro.

Los Reyes Funerarios son los antiguos gobernantes de Nehekhara, muertos desde hace ya mucho. Sus cadáveres momificados se han visto reanimados por encantamientos mágicos, y sus cuerpos están ahora habitados por sus vengativos e inmortales espíritus. Son una parodia de la auténtica vida, transformados en horribles cadáveres cuyos reinos han sido saqueados e invadidos. Poseídos por un dolor y una rabia indescriptibles, están listos para hacer la guerra para toda la eternidad. Algunos Reyes Funerarios van al combate montados en un carro, dirigiendo su poderosa hueste de guerra desde una plataforma que hay en la parte posterior. La combinación de guerrero letal y máquina de guerra rápida lo convierte en la punta de lanza perfecta para un regimiento de carros de guerra. 


Heraldos del Sepulcro.





























Los antiguos Reyes de Nehekhara siempre están sepultados y rodeados por sus guardaespaldas de más confianza. Tras su despertar, el Heraldo estará con ellos en todo momento, un consejero de confianza y campeón del rey. El Heraldo llevará el estandarte del rey al combate, aunque siempre estará atento a cualquier ataque que reciba su señor. Si su señor es atacado, el Heraldo se interpondrá entre los dos combatientes y recibirá el impacto en lugar del rey. Sin embargo, su sacrificio no será en vano, ya que ningún Rey Funerario permitirá que su más leal sirviente muera sin una rápida y brutal venganza.


UNIDADES BASICAS.

Guerreros Esqueletos.























Los Guerreros esqueletos forman la columna vertebral de los ejércitos de Khemri. En vida, fueron guerreros dedicados, que dieron su vida por su Rey. En muerte, siguen haciendo lo mismo. Levantados de sus enormes tumbas bajo las antiguas pirámides, los Guerreros esqueletos cogen sus espadas y escudos una vez más. Todas sus acciones están controladas por el Rey Funerario, y sus vidas controladas por el Hierofante del ejército. Aunque un guerrero esqueleto solo no tiene la habilidad marcial suficiente para superar al enemigo, un regimiento entero combatiendo en silencio formarán una muralla de lanzas y escudos impenetrable contra la que pocos enemigos querrán cargar. 


Regimiento de Jinetes esqueleto.

Los ejércitos de los Reyes Funerarios suelen incluir unidades de Jinetes esqueletos, hombres a cabajo que combaten en muerte tal y como lo hicieron en vida, a la cabeza del ejército y destrozando a los enemigos mientras avanzan. Los Jinetes suelen luchar como unidades con armaduras, siendo los primeros en cargar contra el enemigo, y aplastarlos con una carga en el momento adecuado. Sin embargo, su papel principal en el campo de batalla es como fuerza de exploración, avanzando hacia los flancos del ejército enemigo, atacándolos con los precisos disparos de sus flechas antes de galopar para evitar un posible contraataque.


Carros de Guerra.





















Los carros siempre han estado al frente de los ejércitos de Khemri. Puesto que la hueste de guerra se reúne bajo el sofocante sol del desierto, los carro rodean el campo de batalla haciendo que el polvo y la arena se levante. Momentos después, una unidad tras otra de estas mortíferas máquinas de guerra aparecen y cargan a toda velocidad contra el enemigo. Cuando las poderosas legiones de Reyes Funerarios avanzan, los Carros se abalanzan junto a ellos y desgarran regimientos enemigos enteros sin piedad, aplastándolos bajo las pezuñas de sus corceles y rebanándolos con sus antiguas espadas.


UNIDADES ESPECIALES.


Ushabti con arcos compuestos.






















Los Ushabti son estatuas que montan guardia en los perímetros de las grandes pirámides de los Reyes Funerarios. En tiempos de guerra, los Sacerdotes Funerarios imbuyen a los Ushabti con un gran poder y trabajan codo con codo con los Necrotectos para darles una vida antinatural a estas estatuas. Cuando los Reyes Funerarios marchan a la guerra, los Ushabti les acompañan, avanzando silenciosa e implacablemente a través de las arenas. Van equipados con arcos enormes que ningún hombre podría nunca levantar, y cuyas flechas tienen el tamaño de lanzas. La armadura no es una protección contra este tipo de armas.


Ushabti con arma a dos manos.




















Los Ushabti son estatuas que montan guardia en los perímetros de las grandes pirámides de los Reyes Funerarios. En tiempos de guerra, los Sacerdotes Funerarios imbuyen a los Ushabti con un gran poder y trabajan codo con codo con los Necrotectos para darles una vida antinatural a estas estatuas. Cuando los Reyes Funerarios marchan a la guerra, los Ushabti les acompañan, avanzando silenciosa e implacablemente a través de las arenas. Van equipados con una enorme arma a dos manos que ningún hombre podría nunca levantar, y con la que desmiembran y decapitan a todo lo que se interpone en su paso. 


Caballeros de la Necrópolis.























Los Caballeros de la Necrópolis son guerreros de élite que montan sobre estatuas gigantes con forma de serpiente. Se mantienen agarrados a sus monturas mediante un afilado gancho, que sostienen firmemente con una de sus manos momificadas, mientras que en la otra llevan una pesada y afilada lanza con la que trinchan la carne mortal. Sus monstruosas monturas destrozan el hueso con un golpe de cola y hunden sus colmillos en la carne fresca. Los Acechadores Sepulcrales aguardan a la espera bajo las arenas del desierto, esperando el momento en que los intrusos pasen para tenderles una devastadora emboscada. Cuando se lleva a cabo, varias criaturas horribles con forma de serpiente aparecen para rodear a su presa. Los Acechadores Sepulcrales atraviesan a sus enemigos con varas adornadas antes de que se den cuenta de que están siendo atacados. Sin embargo, su reputación, es mucho más terrible gracias a su antinatural mirada, que puede convertir a un adversario en una pila de arena con una única mirada. 


Guardia del Sepulcro.





















Los Guardias del Sepulcro son los restos parcialmente momificados de la guardia de élite de un Rey Funerario. En combate, la Guardia del Sepulcro forma inquebrantables líneas de guerreros con armadura. Han derramado la sangre de sus enemigos durante infinidad de siglos, y muchos ejércitos se han hecho añicos frente a sus implacables murallas de escudos. Enfrentarse a la Guardia del Sepulcro en combate es algo espantoso para cualquier adversario, ya que luchan un una falange regimentada, que rebana fila tras fila de enemigos en el más completo silencio. 


Enjambres funerarios.

 














Las tumbas de las necrópolis están infestadas de restos resecos e infinidad de insectos venenosos y otras muchas criaturas del desierto. Aunque llevan tiempo muertos, la mera presencia de los Sacerdotes Funerarios y los Reyes Funerarios basta para reanimar sus vacías carcasas, haciéndolos salir de sus escondites alrededor de los templos mortuarios y bajo las tórridas arenas. Que los enemigos vayan con cuidado porque estos agresivos escarabajos No Muertos hurgarán las arenas del desierto y aparecerán formando regimientos que atacarán al enemigo cuando menos se lo espere.


Buitres de Nehekhara.

Los Buitres están siempre presentes en Nehekhara, buscando signos de vida en los inhóspitos desiertos de Khemri. A pesar de que sus ojos llevan mucho tiempo muertos, pueden dar caza a una presa que esté a varios kilómetros de distancia, ya que sus espíritus son guiados por los cánticos de los Sacerdotes Funerarios. Cuando la batalla se desate a su alrededor, los Buitres descenderán hacia las máquinas de guerra enemigas y los hechiceros solitarios, desgarrándolos con sus salvajes picos.


Gólem Escorpión.






















Los Gólems Escorpión fueron antaño los guardias de las tumbas de los antiguos reyes, y se aseguraban que aquellos intrusos de naturaleza curiosa no escaparan. Ahora, sus restos No Muertos están imbuidos por el espíritu de un Sacerdote Funerario momificado, cuyo cuerpo destruido es transportado en el caparazón del Escorpión. Como resultado, los Gólems Escorpión son inmensamente poderosos y resistentes a la magia, y sus espíritus vengativos se ven reforzados por la proximidad de los Sacerdotes Funerarios. Bajo el campo de batalla, aguardan pacientemente ser llamados a la superficie, donde sus garras destruyen a todo aquel que se cruce en su camino.


UNIDADES SINGULARES.

Arcas de las Almas.






















En el corazón de las tumbas de los más poderosos reyes hay un arca, llena de jeroglíficos con maldiciones. En el interior de este sarcófago residen las atormentadas almas de aquellos que han provocado la ira de ese Rey Funerario. Una serie de poderosas inscripciones de protección garantizan que dichas almas no podrán abandonar su prisión hasta que el arca sea abierta. Un Arca de almas no se transporta físicamente a la batalla, sino que se invoca y una fuente de cráneos y una tarima de huesos empezarán a brotar del suelo. Los Sacerdotes Funerarios cercanos utilizarán el poder del Arca de las almas para potenciar sus hechizos, aunque su verdadero poder sólo se revelará cuando la tapa se abra y salga su contenido. 


Gigante de Hueso.

























El Gigante de Hueso es una enorme construcción de hueso y armadura. A pesar de su apariencia exterior, el Gigante de Hueso no es el esqueleto de una criatura, sino la combinación de cientos de criaturas más pequeñas que forman un enorme e intimidante monstruo. Equipado con dos enormes espadas, el Gigante de Hueso puede realizar un ataque imparable segundos después de trabarse en combate; es un espíritu infernal de gran destrucción y violencia gratuita.  









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