COMANDANTES Y HÉROES.
Todos los ejércitos necesitan un poderoso héroe para liderarlos a la batalla. Puedes elegir entre poderosos personajes especiales, como Archaón, Señor del Fin de los Tiempos, Señores del Caos y Paladines del Caos, o el apoyo mágico de un Hechicero del Caos.
Archaón, el Elegido.
Cada pocos siglos, hay un paladín mortal que es destinado a recibir las mayores bendiciones del Caos. Es el Señor del Fin de los Tiempos, el Elegido, tras el cual se unen los Dioses del Caos. Con tal poder divino, Archaón es virtualmente imparable. Al frente de sus enormes ejércitos, se abrirá camino entre el enemigo aniquilando a todo aquel que se le acerque, su armadura acabará manchada con la sangre de los caídos y sus pies aplastarán los cuerpos de los muertos. Archaón es la encarnación del Caos, el heraldo del Apocalipsis, y cuando camina, el mundo tiembla bajo sus pies.
Señor del Caos en mantícora.
Las Mantícoras son feroces incluso para lo que es normal en las criaturas del Caos. Poseen una tozudez innata que las lleva a luchar por la defensa de su territorio incluso cuando están en franca desventaja. No importa a qué adversario se enfrente, la Mantícora se lanzará rugiendo a un brutal y sangriento combate, del que sólo uno de los contendientes podrá salir victorioso. A menudo, será la Mantícora quien salga victoriosa. Es por eso que esta rabia salvaje y animal no pase desapercibida en los Desiertos del Caos. Los Paladines de los Dioses Oscuros viajarán a las Montañas de Hierro para capturar y domesticar a una Mantícora, sobre la que luego cabalgarán al combate. El tiempo que la Mantícora tolerará este tratamiento es debatible, pero una cosa es segura, cuando finalmente son libres, su furia será imparable.
Príncipe Demonio.
A los servidores más poderosos de los Dioses Oscuros se les otorga un poder monstruoso y se les ofrece formar parte de las huestes de Demonios del Caos para toda su vida. Cada Príncipe Demonio ha sido alguna vez un servidor devoto del Caos, cuyas acciones en vida le han hecho elevarse a la demonicidad. Algunos Príncipes Demonio preferirán quedarse en el reino mortal junto a sus camaradas, viviendo como auténticos dioses para los hombres, mientras que otros pedirán ser hijos del Reino del Caos. Pero elijan el camino que elijan, los Príncipes Demonio son unos de los servidores más letales de los Dioses Oscuros, señores de batalla cuyos poderosos golpes pueden acabar incluso con los héroes mortales más valientes.
Galrauch, Primero entre los Dragones del Caos.
Antaño, Galrauch era un Gran Dragón Dorado de los Altos Elfos, pero tras enfrentarse a un Señor de la Transformación, su destino cambió para siempre. El Demonio del Caos invadió su cuerpo y su mente, y desde ese momento la lucha de los Dioses del Caos es su lucha. Galrauch, el Primer Dragón del Caos es una miniatura multicomponente de metal y es recomendado sólo para modelistas experimentados.
Señor de Khorne en Juggernaut.
Los Juggernauts de Khorne son enormes criaturas acorazadas, mitad demonios, mitad máquinas de acero. La carga de un juggernaut hace temblar la tierra y la protección que proporcionan los cuerpos blindados de estos monstruos asegura que el jinete puede sumergirse en las formaciones enemigas más numerosas sin ningún problema. Muy pocos pueden resistir frente a esta despiadada unión de guerrero y montura antinatural.
Señor del Caos en montura demoníaca.
Los señores del Caos son los guerreros mortales más temidos de todas las civilizaciones del mundo, ya que son verdaderos dioses entre los hombres. Metidos en una armadura barroca, son más altos incluso que otros campeones del Caos, y aquellos valientes que se ponen delante suyo parecen niños enclenques comparados con ellos. La indomable voluntad de un señor del Caos está forjada en los fuegos de la guerra, sus habilidades se templan en el crisol de la batalla y su espada está siempre cubierta de sangre fresca. Algunas veces, estos formidables guerreros van a la guerra sobre sementales de pesadilla o corceles demoníacos creados por la magia e invocados al mundo mediante ceremonias de sacrificio y contemporización. Estas bestias son terriblemente fuertes y brutalmente rápidas, que dejan un rastro de destrucción y masacre allí por donde pasan.
Paladín del Caos.
En las tierras heladas del Norte encontramos a los guerreros más resistentes y aquellos que los lideran a la batalla son los campeones del Caos. Cada uno de ellos es un dechado de habilidades mortíferas y con propósitos letales. Algunos llegan a dirigir naciones enteras, otros persiguen los caminos esotéricos de los arcanos, pero la mayoría se dedican sólo a la carnicería de aquellos que se encuentran a su paso.
Paladín del Caos de Khorne.
En las tierras heladas del Norte encontramos a los guerreros más resistentes y aquellos que los lideran a la batalla son los campeones del Caos. Cada uno de ellos es un dechado de habilidades mortíferas y con propósitos letales. Algunos llegan a dirigir naciones enteras, otros persiguen los caminos esotéricos de los arcanos, pero la mayoría se dedican sólo a la carnicería de aquellos que se encuentran a su paso.
Señor del Caos de Nurgle.
De todos los guerreros mortales de las civilizaciones del mundo, los Señores del Caos son los más temidos, ya que son verdaderos dioses entre los hombres. Metidos en una armadura barroca y ricos pelajes, son más altos incluso que otros campeones del Caos, y aquellos valientes que se ponen dlante suyo parecen niños enclenques comparados con ellos. La indomable voluntad de un señor del Caos está forjada en los fuegos de la guerra, sus habilidades se templan en el crisol de la batalla y su espada está siempre cubierta de sangre fresca. Los Señores de Nurgle son particularmente repugnantes, su piel está cubierta de úlceras y furúnculos, y la sangre sale de su cuerpo lleno de letales toxinas. Mientras sus destrozados cuerpos pueden parecer débiles debido a una enfermedad, no es el caso. De hecho, sus cuerpos son casi inmunes al dolor, y la herida que podría aniquilar a un hombre normal, un Señor de Nurgle apenas la nota. Son implacables en avance, letales en ataque y forman una visión completamente asquerosa.
Señor del Caos de Khorne en montura demoniaca.
Los Señores del Caos son los guerreros mortales más temidos de todas las civilizaciones del mundo, ya que son verdaderos dioses entre los hombres. Ataviados con una armadura barroca y ricos pelajes, son más altos incluso que otros campeones del Caos, y aquellos valientes que se ponen delante suyo parecen niños enclenques comparados con ellos. La indomable voluntad en un Señor del Caos está forjada en los fuegos de la guerra, sus habilidades se templan en el crisol de la batalla y su espada está siempre cubierta de sangre fresca.
Señor del Caos de Nurgle en montura demoníaca.
Los Señores del Caos son los guerreros mortales más temidos de todas las civilizaciones del mundo, ya que son verdaderos dioses entre los hombres. Ataviados con una armadura barroca y ricos pelajes, son más altos incluso que otros campeones del Caos, y aquellos valientes que se ponen delante suyo parecen niños enclenques comparados con ellos. La indomable voluntad en un Señor del Caos está forjada en los fuegos de la guerra, sus habilidades se templan en el crisol de la batalla y su espada está siempre cubierta de sangre fresca.
Señor del Caos de Slaanesh en motura demoníaca.
Los Señores del Caos son los guerreros mortales más temidos de todas las civilizaciones del mundo, ya que son verdaderos dioses entre los hombres. Ataviados con una armadura barroca y ricos pelajes, son más altos incluso que otros campeones del Caos, y aquellos valientes que se ponen delante suyo parecen niños enclenques comparados con ellos. La indomable voluntad en un Señor del Caos está forjada en los fuegos de la guerra, sus habilidades se templan en el crisol de la batalla y su espada está siempre cubierta de sangre fresca.
Señor del Caos de Tzeenth en Disco.
Los Señores del Caos son los guerreros mortales más temidos de todas las civilizaciones del mundo, ya que son verdaderos dioses entre los hombres. Ataviados con una armadura barroca y ricos pelajes, son más altos incluso que otros campeones del Caos, y aquellos valientes que se ponen delante suyo parecen niños enclenques comparados con ellos. La indomable voluntad en un Señor del Caos está forjada en los fuegos de la guerra, sus habilidades se templan en el crisol de la batalla y su espada está siempre cubierta de sangre fresca.
Hechicero del Caos de Tzeench.
En las tierras heladas del Norte encontramos a los guerreros más resistentes y aquellos que los lideran a la batalla son los campeones del Caos. Cada uno de ellos es un dechado de habilidades mortíferas y con propósitos letales. Algunos llegan a dirigir naciones enteras, otros persiguen los caminos esotéricos de los arcanos, pero la mayoría se dedican sólo a la carnicería de aquellos que se encuentran a su paso.
Paladín del Caos de Khorne.
En las tierras heladas del Norte encontramos a los guerreros más resistentes y aquellos que los lideran a la batalla son los campeones del Caos. Cada uno de ellos es un dechado de habilidades mortíferas y con propósitos letales. Algunos llegan a dirigir naciones enteras, otros persiguen los caminos esotéricos de los arcanos, pero la mayoría se dedican sólo a la carnicería de aquellos que se encuentran a su paso.
Señor del Caos de Nurgle.
En las tierras heladas del Norte encontramos a los guerreros más resistentes y aquellos que los lideran a la batalla son los campeones del Caos. Cada uno de ellos es un dechado de habilidades mortíferas y con propósitos letales. Algunos llegan a dirigir naciones enteras, otros persiguen los caminos esotéricos de los arcanos, pero la mayoría se dedican sólo a la carnicería de aquellos que se encuentran a su paso.
Señor del Caos de Slaanesh.
En las tierras heladas del Norte encontramos a los guerreros más resistentes y aquellos que los lideran a la batalla son los campeones del Caos. Cada uno de ellos es un dechado de habilidades mortíferas y con propósitos letales. Algunos llegan a dirigir naciones enteras, otros persiguen los caminos esotéricos de los arcanos, pero la mayoría se dedican sólo a la carnicería de aquellos que se encuentran a su paso.
Valkia, la Sanguinaria.
Se dice que Valkia la Sanguinaria es la consorte del mismísimo Khorne. Sus violentos actos son vigilados de cerca por su patrón, y se dice que aquellos que obtengan sus bendiciones pasarán el resto de la eternidad combatiendo en los salones del Dios de la Sangre. Valkia la Sanguinaria es una miniatura de aspecto salvaje. Su expresión es escalofriante, al igual que los dos cuernos estriados que brotan de su frente. Valkia tiene sus dos enormes alas desplegadas hacia arriba, y está representada alzándose desde una pila de cráneos llameantes. Lleva una armadura con remaches, el Escudo Demonio (que muestra unas horribles fauces y cuernos), y está lista para descargar su lanza Slaupnir contra sus enemigos.
Festus Dr. Ánelido.
Festus es el Doctor Anélido de Nurgle. La desgracia se abate sobre todo el que se cruza en su camino, ya que Festus obliga a sus víctimas a tomar sus últimos brebajes en su búsqueda de crear formas más repugnantes de vida en el mundo. Festus está compuesto principalmente de capas de grasa, inmensas mandíbulas y piel infectada. Sus víctimas indefensas se arrodillan ante él con la cabeza inclinada bruscamente hacia atrás, su mandíbula ampliamente abierta y su garganta arañada por una mano huesuda. Cualquiera que sea la sustancia repugnante que Festus obliga a deslizarse por su cuello inclinado, acaba abrasando las entrañas del pobre hombre y estalla sobre sus muslos. Además de llevar puesto un delantal, Festus lleva a sus espaldas una cuba llena de carne, despojos y otras partes del cuerpo inimaginables de las que se formará con suerte un Nurglete tuerto y baboso. Un tentáculo de Festus lleva agarrado un báculo recubierto de cráneos, hongos, pergaminos y una pluma.
Wulfrik el Errante.
Wulfrik el Errante ha viajado a las cuatro esquinas del mundo para buscar y desafiar a campeones de todas las razas y credos, pues, como castigo por su arrogancia, Wulfrik está condenado a llevar una vida de duelo y muerte constante. Wulfrik el Errante tiene una amplia barba y va recubierto con los trofeos de sus diversas aventuras. Sobre su armadura y cota de malla, lleva varios cráneos atados a su torso y medio esqueleto se levanta por encima de su hombros a modo de estandarte. Luce hombreras pesadas, una de los cuales lleva grabada otro cráneo. Empuña una gran espada y un escudo con pinchos.
Sigvald el Magnífico.
Aunque aparenta poco más de dieciséis años, el Príncipe Sigvald lleva asolando el mundo durante más de trescientos años. Sigvald ha derrotado a guerreros que le doblaban el tamaño de un golpe de su espada, y es que Sigvald el Magnífico es el hijo elegido de Slaanesh y todos sus deseos se cumplen a cambio de una eternidad de depravación. La elegancia y arrogancia de Sigvald el Magnífico se muestra en toda su gloria gracias a Citadel Finecast. El cabello largo y flotante está increíblemente detallado, igual que el contorno musculoso de su armadura. La iconografía barroca de Slaanesh aparece en zonas de su Armadura áurea y su escudo. Sigvald va equipado con un florete largo y elegante y una serpiente adorna la empuñadura. Sigvald lleva una capa y un taparrabos fijados en su cuerpo mediante varias gemas preciosas.
Vilitch el Maldito.
Después de una noche de Luna del Caos, Vilitch el Maldito se despertó y vio que su cuerpo y el de su hermano Thomin se habían fusionado. La mente de su hermano se había unido a la suya, y no quedaba nada de la voluntad de Thomin, ahora solo era un autómata babeante subyugado a las órdenes de Vilitch.
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