Los crueles y retorcidos Eldars Oscuros son piratas incursores que atacan sin avisar, y aniquilan o esclavizan a quien se cruce en su camino. Desde la profundidad de la depravación, sólo viven para infligir dolor y sufrimiento.
CG
Arconte Eldars Oscuros.
Los Arcontes son megalómanos engreídos y los monarcas de los Eldars Oscuros. Van a la guerra equipados con las tecnologías más letales y arcanas de Commorragh, trampas de almas sobrenaturales, agonizadores en forma de látigo y campos de fuerza que los rodean de oscuridad. Son pocos los guerreros mortales que han visto de cerca a un Arconte y han seguido teniendo sus ojos en las cuencas.
Lelith Hesperax.
Lelith es la campeona indiscutible de los anfiteatros de lucha. La más mortífera de su clase. En combate, utiliza su cuerpo como arma, además de sus cuchillos. Su aterciopelado cabello está lleno de piezas de alambre espinado y ganchos con los que atrapar las armas de sus enemigos. Sus largas piernas y pies descalzos están surcados de espuelas para abrir gargantas con sus patadas voladoras, e incluso las uñas de sus manos están reforzadas y afiladas como escalpelos. Lelith puede aniquilar a decenas de guerreros en cuestión de segundos.
Urien Rakarth.
Urien Rakarth es un depravado genio de la carne, de habilidades legendarias en los campos de la manipulación corporal y la escultura anatómica. Su piel fortalecida artificialmente es capaz de regenerarse y curarse a una velocidad increíble. Urien solo existe para dar rienda suelta a su depravación, y lleva una variedad de armas extrañas a la guerra, incluida una espada con la que puede aniquilar a su víctima de un simple rasguño.
Hemónculo de los Eldars Ocuros.
Antiguos y terribles, los Hemónculos son pervertidos escultores de la carne, que habitan en las oscuras entrañas de Commorragh. Son maestros torturadores, sibaritas del dolor que se regocijan en cada matiz de sufrimiento que infligen. Pacientes, sin prisa, saben que matar a una presa de manera realmente interesante requiere tiempo. En combate, los siniestros Hemónculos son capaces de orquestar toda una carnicería en torno suyo, con la pasión de un verdadero artista. Utilizan un arsenal de terribles aparatos que sólo necesitan un toque para hacer mutar incontrolablemente a sus víctimas, o para disecarlas en un instante.
Súcubo de los Eldars Oscuros.
Las Súcubos son la élite dirigente de los Cultos de Brujas. Elegantes y bellas hasta lo imposible de creer, se mueven por entre el fragor de la batalla como si hubieran nacido para ello, y actúan rodeadas de grupos de sus letales sirvientas, que buscan oponentes alienígenas dignos de ser asesinados por sus amas y señoras. Es normal verlas tomar el mando de las incrusiones en el espacio real, no sólo por el mero placer del saqueo, sino también para poder dar caza a los campeones de otras razas y derrotarlos en espectaculares demostraciones de maestría.
Lhamaeana de los Eldars Oscuros.
Las concubinas de un Arconte pueden adoptar muchas formas extrañas; pero las más deseadas de entre todas ellas son siempre las integrantes de la misteriosa hermandad de Lhilitu, ya que son expertas sin igual en el arte del envenenamiento. La presencia de una Lhamaeana puede asegurar al Arconte un suministro constante de las toxinas más virulentas antes de cada incursión en el espacio real. Se dice que incluso el beso lanzado al viento de una Lhamaeana puede matar a una víctima en cuestión de segundos.
Ssliz de los Eldars Ocuros.
Los Ssliz son los guardaespaldas preferidos de los Arcontes Eldars Oscuros porque, a diferencia de los mismísimos Eldars Oscuros, los Ssliz son "casi" totalmente leales. Estos guerreros-demonio de enormes cuerpos serpentiformes tienen dos pares de brazos, por lo que pueden blandir a la vez las suficientes armas como para despachar fácilmente a los enemigos, por lo que son perfectos para proteger al Arconte de cualquier asesino.
Medusa de los Eldars Oscuros.
Las Medusas son criaturas poco comunes, incluso en un lugar como Commorragh. Son parásitos de empatía hiperdesarrollada con el aspecto de un ramillete de cerebros y médulas espinales unidas entre sí, que se desplazan por el éter como si fueran medusas marinas flotando en el mar, y se alimentan de las ensoñaciones y pesadillas que se generan a su alrededor. Las Medusas pueden agarrarse a un anfitrión que entre en su reino transformando sus emociones en una forma de energía motriz en el espacio real. Aunque conservan gran parte de su apariencia original, el anfitrión desarrollará un ojo letal, que se cubrirá con un visor de acero pesado. Cuando este visor se levante, las Medusas paralizarán con una sola mirada a aquellos que estén a su alcance con una ola de angustia, y los transportarán a un coma del que no se recuperarán.
Ur-Cófrago Eldar Oscuro.
Muchas criaturas peligrosas habitan en las profundidades de Commorragh, algunas de ellas son criaturas sigilosas y malvadas, mientras que otras son brutales máquinas de matar. Los Ur-Crófagos están en la segunda categoría. Aunque sean ciegos, estas letales bestias pueden oler a su presa con una precisión clínica y es por ello que son excelentes cazadores. Los Arcontes de los Eldars Oscuros utilizan a estas brutales criaturas para rastrear a su presa, antes de que liberen al Ur-Crófago sobre sus víctimas. La violencia que pueden causar es mucho menos sofisticada que la de sus maestros Eldars Oscuros, pero al Arconte poco le importa; la muerte y la destrucción son siempre bienvenidas, sea de la manera que sea.
Drazhar, Maestro Destripador.
Más alto y grácil que otros Íncubos, Drazhar tiene la velocidad de una mantis asesina y atacará con sus espadones compuestos a cualquiera que ose siquiera a levantar un arma en su dirección.
ELITE.
Atormentados de los Eldars Oscuros.
Cada Atormentado es un aberrante ejemplo de las habilidades quirúrgicas de su maestro, una criatura que ha sido cortada, serrada, descuartizada y vuelta a montar como un instrumento andante de tortura. Modificados físicamente con la idea de instigar el miedo en los demás, los Atormentados actúan como las manos ejecutoras de los Hemónculos en el mundo exterior, y como guardaespaldas dispuestos a entregar la vida por sus amos en el campo de batalla. La mayoría de Atormentados mejorarán quirúrgicamente con brazales de metal pesados, espadas afiladas, agujas, viales de veneno y todo tipo de armas perturbadoras y exóticas con las que triturar a sus adversarios. Cuanto más daño causen, mejor.
Grotesco.
Enormes y monstruosos, los Grotescos son demenciales creaciones empleadas por sus amos Hemónculos cuando necesitan que se desate la más extrema violencia física. Estas moles de maltratada carne se dirigen al campo de batalla arrastrando los pies, tambaleantes tras sus macabros amos, hasta que reciben la orden de empezar a matar, y entonces se transforman en enloquecidos ingenios de destrucción. Su arte de guerra es algo desordenado, brutal y completamente caótico ya que se abalanzan contra el enemigo, descuartizando a todo el que se les cruza, reduciéndolo hasta convertirlos en poco mása que trozos de carne flotando en charcas de sangre.
Íncubos.
Los Íncubos son una orden de Eldars Oscuros que se entregan
exclusivamente al arte de la guerra. Son guerreros del más alto calibre,
cuyo único objetivo es aniquilar tan a menudo como sea posible. Son
altamente valorados como guardaespaldas y tropas de choque, y sienten
una suerte de gélido placer al poner en práctica sus habilidades
asesinas en tiempos de guerra. Aunque se entrenan para combatir con todo
tipo de filos, sienten especial predilección por las grandes armas de
energía a las que llaman Espadones, que pueden rebanar la armadura ( y la
persona que la lleva ) con gran facilidad, reduciendo a sus víctimas a
montones cauterizados de carne y metal.
Mandrágoras.
Se desconoce la naturaleza exacta de los Mandrágoras y nadie, ni
siquiera los mismísimos Eldars Oscuros, saben realmente qué son. Hay
quien dice que son sombras en vida, mientras que otros aseguran que son
una impía unión de Eldars y Demonios. Sean cuales sean sus orígenes, una
cosa es cierta: son un adversario terrorífico. Al igual que los
habitantes de Commorragh, a los Mandrágoras les gusta infligir daño en
el enemigo. A veces aparecen desde las sombras para atacar al adversario
cuando menos se lo espera, y le separa la piel de los huesos con
perversas espadas, garras afiladas y con sus propios dientes salpicados
de sangre.
Compañía de Arlequines.
Para los Arlequines ( danzarines guerreros ), no hay distinción entre el
arte y la guerra. Seguidores de la ladina divinidad del Dios que Ríe,
los Eldars más extraños e inescrutables. Su maestría psíquica y su
increíble velocidad los convierte en los más letales guerreros de su
raza. Equipados con el letal Beso del arlequín, pueden, literalmente,
despellejar a sus adversarios desde dentro, convirtiendo sus cuerpo en
poco más que una sopa pastosa y sangrienta.
Bufón de la Muerte.
Los Bufones de Muerte son especialistas con las armas pesadas, unos
guerreros siniestros que se distinguen entre sus compañeros Arlequines, e
incluso los unos de los otros. Equipado con un cañón aullador, el único
sonido que puede escucharse por encima del grito del arma es la
carcajada del Bufón de Muerte al aniquilar a su enemigo.
Vidente de las Sombras Arlequín.
Los Videntes de Sombras son psíquicos especialistas cuyas habilidades se
centran en la confusión y el terror. Cuando los Arlequines efectúan su
danza de la muerte, el Vidente de Sombras liberará granadas alucinógenas
programadas desde su generador dorsal para distraer y confundir al
enemigo. Pueden infundir visiones de terror sobre el enemigo, o incluso
llegar a borrar la propia presencia de los Arlequines de sus mentes.
TROPAS DE LINEA.
Guerreros de la Cábala.
Los Guerreros de la Cábala forman el palpitante corazón de cada fuerza
de ataque de los Eldars Oscuros. Son los más crueles y voraces de su
casta, hambrientos de poder y sedientos del sufrimiento de los demás.
Los Guerreros de la Cábala son soldados despiadados, liderados al
combate por un Alástor, los maestros en el arte de la guerra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario