viernes, 24 de febrero de 2012

EL IMPERIO.

Desde su fundación, el Imperio ha sobrevivido a invasiones terribles. Aunque durante años ha habido grandes derramamientos de sangre, sus incansables soldados y valientes héroes siguen resistiendo, gracias a su fe y a su acero, a los innumerables enemigos que los asaltan.


COMANDANTES Y HÉROES.

Todo ejército necesita un poderoso héroe que le lleve a la batalla. Puedes elegir entre líderes como los Condes Electores y el Gran Teogonista, el veterano Gran Maestre o el apoyo mágico de un Mago de batalla.


Karl Franz montado en Grifo Garra de Muerte.
















































Se dice que el Emperador Karl Franz es el mayor hombre de estado del Viejo Mundo. Se le reconoce como patrón de las artes y las ciencias, como un militar revolucionario y como un guerrero valiente. Gracias a sus esfuerzos, el imperio ha florecido bajo su mandato. El Colegio de Ingenieros Imperiales ha crecido, los Colegios de la magia han progresado, y los ejércitos han avanzado de victoria en victoria. El Emperador Karl Franz, Príncipe de Altdorf y Conde Elector de Reikland, es conocido por ser el mayor estadista del Viejo Mundo. Es un guerrero valiente y un genio militar que toma el mando de sus soldados empuñando a Ghal Maraz, el legendario martillo de Sigmar con el que destroza a los enemigos del Imperio con cada golpe. Karl Franz se encuentra al frente de cada batalla contra todos los que quieren acabar con su reino. Suele ir a lomos de Garra de muerte, el Grifo imperial más poderoso de todos los tiempos.


Kurt Helborg.

 




















Kurt Helborg es el Gran Mariscal de la Reiksguard y uno de los comandantes en quien más confía el Emperador Karl Franz. Alto y robusto, es la imagen viviente del caballero heroico: lleva la armadura pulido como un espejo, el brazo que empuña su espada no duda y su valor es incuestionable. Helborg es conocido por ser el mejor espadero del Viejo Mundo y, equipado con el Colmillo Rúnico de Solland, pocos son los adversarios que se atreven a enfrentarse a él.


Ludwig Schwarzhelm.

 



















Ludwig Schwarzhelm es el paladín de Karl Franz y el portador del estandarte personal del Emperador. Es un hombre gigantesco, famoso por su gran poderío físico expresión adusta y letalidad con la espada. Cuando el Imperio marcha a la guerra, Schwarzhelm lleva el Estandarte del Emperador y actúa como su guardaespaldas. Cuando no está luchando, Schwarzhelm defiende la justicia del Emperador y muchos nobles desleales han encontrado su muerte bajo su espada.


General del Imperio.

 























Dirigir un ejército requiere tener el coraje como para mandar a los soldados a una muerte segura sin dudarlo. Los ejércitos del Imperio están mandados por guerreros que han sido entrenados para dirigir sus tropas con la misma facilidad con la que un espadachín blande su espada.


Hechiceros de Batalla Imperiales.

 




























Los Hechiceros son unos personajes que manejan poderes mágicos asombrosos y conocen secretos ocultos para el resto de la gente. Se entrenan en los Colegios de la magia durante años y el poder arcano corre por sus venas y relampaguea en sus ojos como un trueno antes de la tormenta.


Gran Teogonista Volkmar.

 






























Volkmar el Sombrío es el Sacerdote Guerrero más poderoso del Imperio, y como tal, un potente añadido a cualquier ejército. Sobre el Altar de Guerra de Sigmar puede aplastar a sus enemigos cuando carga, mientras las unidades a su alrededor combaten de manera todavía más eficiente. Además, el enemigo lo tendrá dificil para dispersar sus oraciones.


General del Imperio en Grifo.

 
























Un Héroe del Imperio montado en Grifo es una visión aterradora. La cabeza y los cuartos delanteros del Grifo se asemejan a una poderosa águila, con su pico y las patas listas para perforar placas de armadura.


Balthasar Gelt.



























Baltasar Gelt es el Patriarca Supremo de los Colegios de la Magia. Se le respeta como el hechicero más poderoso del Imperio, y conoce todos los conjuros de sus saberes. Cuando cabalga a su fiel pegaso, Baltasar Gelt puede hacer llover fuego sobre el enemigo desde cualquier dirección. 


Conde Elector Marius Leitdorf.






























Marius Leitdorf es conocido como el Conde Loco de Averland. Es un hombre huraño y malhumorado, pero en combate, es muy hábil con la espada. Suele ir equipado con un colmillo rúnico en una mano y una daga larga en la otra; un estilo de combate que nadie conoce tan bien como él.

  
Ingeniero en montura mecánica.



























A lomos de uno de los "carruajes sin caballos" de Frau Meikle, un ingeniero puede cargar al grueso de la batalla, soltando chispas en su carrera. Armado con una variedad de armamento devastadora, el ingeniero montado puede convertirse en un temible enemigo (o aliado). 


Luthor Huss.


























Luthor Huss aparece amenudo donde sea que las tropas del Imperio se enfrente a enemigos infieles y malvados. Hombres Bestia, Skaven, No muertos... todos ellos son una blasfemia para Sigmar y deben ser castigados.


Huracanum Celestial / Luminarca de Hysh.

 


























En épocas de necesidad extrema, el Patriarca de la Orden Celestial puede autorizar el uso de una de sus armas más importantes y destructivas: el Huracanum Celestial. Aunque se construyó originariamente para servir a los Hechiceros Celestiales en sus estudios de los cielos, pues les ayudaba a hacer más precisas su predicciones de futuro, se ha convertido en una gran y devastadora arma de guerra. En el corazón de cada Huracanum se encuentra un Orbe de Hechicería de Teclis, uno de los artefactos más reverenciados que puede observar las órbitas de los cometas, alterar sus sendas e incluso obligarles a descender desde los cielos. Los Huracanums Celestiales utilizan el Viento de Azyr y, en combate, las energías mágicas que los rodean crecen hasta convertirse en un terrible huracán. El Luminarca de Hysh es una máquina de guerra mágica creada por los Hechiceros del Colegio de la Luz. Este artefacto consiste en un conjunto de espejos encantados y de lentes etéreas, que parecen el interior de un enorme telescopio mágico montado sobre una plataforma con ruedas. En ella, hay una dotación de un par de Acólitos que se encargan de operar y mantener a punto los instrumentos de precisión de la máquina mientras entonan de forma continua toda una serie de hechizos con los que canalizan el Viento de Hysh. Conforme la invocación va ganando en ritmo y volumen, el Luminarca de Hysh libera una cegadora luz blanca a través de sus ópticas arcanas. Esto se manifiesta como un destructivo haz tan intenso que vaporiza cualquier cosa que se encuentre en su camino.


Marcus Wulfhart.

 



















Markus Wulfhart, el Mariscal cazador del Imperio, es un explorador legendario. Después de acabar con el Cíclope del Drakwald, le fue otorgado un arco mágico proveniente de las arcas del Imperio, y se le encomendó la misión de reclutar a una banda de exploradores de su misma disposición. Bajo el implacable liderazgo de Markus, los Cazadores de Wulhart se han convertido en el grupo de cazadores de monstruos más exitosos del Imperio. La puntería de Wulfhart y sus elegidos nunca ha flaqueado cuando llega el momento de liberar las flechas que tienen que librar al mundo de otra monstruosidad más.


Cazador de Brujas.

 




















Juez, jurado y ejecutor combinados en un solo hombre, el Cazador de Brujas utilizará todos los medios a su alcance para incinerar toda herejía que habite en el corazón del Imperio. Son personajes siniestros, miembros de una sociedad secreta, que viven existencias solitarias con el objetivo de castigar a aquellos que utilizan magias prohibidas o cohabitan con los agentes de los Dioses Oscuros. Cuando la batalla se desata y las magias de los hechiceros malvados arden en los cielos, el Cazador de Brujas es lo único que se interpone entre un soldado del Imperio y una muerte sobrenatural.


Capitán del Imperio.





 



















Los ejércitos del Imperio son liderados a la batalla por grandes comandantes. Con independencia de su rango, la gran mayoría de ellos son combatientes veteranos de muchas batallas, y su experiencia les proporciona un gran conocimiento de todo lo relacionado con la soldadesca, pues han pasado la mayor parte de sus vidas luchando en defensa del Imperio. Algunos son nobles adinerados, que llevan el mejor equipo que el dinero pueda comprar. Otros son despiadados brutos que se han ganado a sangre y fuego su ascenso hasta un puesto de privilegio. Sea cuál sea su trasfondo, un Capitán experimentado siempre es una ayuda apreciada para mantener a los hombres bajo control. No solo se trata de un guerrero hábil, sino que será él quien inspire a tus unidades para que mantengan la línea cuando la batalla se ponga realmente dura. A menudo verás que puedes desplegar varios capitanes para liderar a tus regimientos. En tales casos, el que está al cargo suele ser el que tiene el mostacho más espectacular.


Hechizero de Batalla Ámbar.





















Los Hechiceros son unas figuras misteriosas que manejan poderes mágicos. Formados en los Colegios de la Magia, tienen acceso a secretos que se encuentran más allá de la comprensión de la gente común. Cada Hechicero puede doblegar a voluntad uno de los ocho Vientos de la Magia, y todos los saberes de la Magia tienen la posibilidad de castigar a sus enemigos, confundiéndolos con ilusiones o negándoles la vida con la misma facilidad con la que se apaga la llama de una vela. Hay pocos ejércitos que vayan a la guerra sin al menos un Hechicero de batalla entre sus filas. Tu ejército del Imperio tendrá acceso a varios tipos de fuentes de fuego, desde el vapor a la pólvora, todas ellas tan importantes como el papel clave que juega el poder de la magia. Tal vez tengan el aspecto de locos pordioseros de algún pueblo de mala muerte, pero nadie en su sano juicio se cruzaría en el camino de un Hechicero de batalla Ámbar. Sus hechizos provienen del Saber de las Bestias y suelen consistir en espantosas invocaciones que incrementan el poder de las unidades cercanas. Su hechizo más potente, la Transformación de Kadon, es bastante menos sutil y puede transformar a tu desastrado Hechicero en un poderoso dragón. Ya te hemos dicho que nadie se querría cruzar en su camino.


Sacerdote Guerrero del Imperio.





















Ataviados con vestiduras ceremoniales y con armaduras adornadas con iconos religiosos, los Sacerdotes guerreros golpean a las criaturas de la oscuridad con furia justiciera. El Culto de Sigmar exige a sus seguidores que combatan a todas las formas de maldad con su habilidad en combate y con su fe, razón por la que muchos de sus sacerdotes acompañan a los ejércitos del Imperio cuando marchan a la guerra. Un Sacerdote guerrero recurre a su fe para templar los golpes de su arma en combate, para destruir criaturas de la oscuridad o para protegerse del daño. La pena se abate sobre el adversario que tenga que enfrentarse a un ejército que cuenta con tal poder divino. Si el mal te está abrumando y tus enemigos de repente confían en la victoria, tu Sacerdote guerrero será una desagradable sorpresa para ellos. Su fe en Sigmar les ayudará a aumentar la resistencia de su unidad frente a los ataques enemigos. Es más, sus oraciones inspirarán la habilidad de su unidad para hacerle daño a su enemigo. Y si eso no funciona, también tiene un martillo enorme con el que golpearlos. 


Sacerdote.



























Ataviados con vestiduras ceremoniales y con armaduras adornadas con iconos religiosos, los Sacerdotes guerreros golpean a las criaturas de la oscuridad con furia justiciera. El Culto de Sigmar exige a sus seguidores que combatan a todas las formas de maldad con su habilidad en combate y con su fe, razón por la que muchos de sus sacerdotes acompañan a los ejércitos del Imperio cuando marchan a la guerra. Un Sacerdote guerrero recurre a su fe para templar los golpes de su arma en combate, para destruir criaturas de la oscuridad o para protegerse del daño. La pena se abate sobre el adversario que tenga que enfrentarse a un ejército que cuenta con tal poder divino. Si el mal te está abrumando y tus enemigos de repente confían en la victoria, tu Sacerdote guerrero será una desagradable sorpresa para ellos. Su fe en Sigmar les ayudará a aumentar la resistencia de su unidad frente a los ataques enemigos. Es más, sus oraciones inspirarán la habilidad de su unidad para hacerle daño a su enemigo. Y si eso no funciona, también tiene un martillo enorme con el que golpearlos.


Gran Maestre Imperial del Sol Llameante.

























Fundados tras una destacada victoria durante una cruzada, los Caballeros del Sol Llameante dedican su adoración a Myrmidia, la diosa de la guerra. Llevan armaduras y bardas de color negro y oro, o a veces amarillo. Al igual que todas las demás Órdenes de Caballería están liderados por un Gran Maestre, un guerrero de valor incomparable que ha luchado en docenas de contiendas. Un Conde Elector puede pedir a una Orden de Caballería que luche junto a su ejército, pero en última instancia la decisión de ir o no a la batalla depende exclusivamente del Gran Maestre, una figura cuya destreza militar está más allá de toda duda. Un Gran Maestre es un comandante formidable y un guerrero poderoso. Su actitud seria y sensata hacia el arte de la guerra significa que incluso en el fragor de la batalla será capaz de mantener a sus guerreros bajo control, asegurando que mantengan la presión sobre el enemigo hasta romper su línea. En combate, un Gran Maestre siempre suele encontrarse enzarzado en lo profundo de las filas enemigas, aplastando oponentes con un torbellino de ataques tan certeros como devastadores. Tus enemigos aprenderán a temer el poder militar de un Gran Maestre.


Gran Maestre Imperial del Lobo Blanco.

























Los feroces Caballeros del Lobo Blanco, con base en Middenheim, son seguidores devotos de Ulric. Van a la batalla con la cabeza descubierta y enfundados en pieles de grandes lobos blancos del bosque de Drakwald. Al igual que todas las demás Órdenes de Caballería están liderados por un Gran Maestre, un guerrero de valor incomparable que ha luchado en docenas de contiendas. Un Conde Elector puede pedir a una Orden de Caballería que luche junto a su ejército, pero en última instancia la decisión de ir o no a la batalla depende exclusivamente del Gran Maestre, una figura cuya destreza militar está más allá de toda duda. Un Gran Maestre es un comandante formidable y un guerrero poderoso. Su actitud seria y sensata hacia el arte de la guerra significa que incluso en el fragor de la batalla será capaz de mantener a tus guerreros bajo control, asegurando que mantenga la presión sobre el enemigo hasta romper su línea. En combate, un Gran Maestre siempre suele encontrarse enzarzado en lo profundo de las filas enemigas, aplastando oponentes con un torbellino de ataques tan certeros como devastadores. Tus enemigos aprenderán a temer el poder militar de un Gran Maestre.  


 



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